72 horas bajo siete bobinas Tesla y un millón de voltios.
Aunque esta entrada es ya algo vieja, del pasado 2012 os la dejo aquí porque me ha resultado realmente asombrosa.
Durante las últimas horas de la prueba, Blaine parecía apático, tenía con frecuencia los ojos cerrados y casi no se movía. Sólo en la última hora volvió a estar más activo. El desafío no estuvo exento de controversias, como todos los proyectos de Blaine.
Según parece, el reto de David Blaine se considera superado: permanecer 72 horas bajo siete bobinas Tesla vestido con una especie de «traje metálico» a modo de jaula de Faraday y soportando lo que los organizadores calcularon en «un millón de voltios».
Estos tres últimos días estuve viendo el feed en directo que emitía YouTube; la verdad es que el escenario de la prueba era magnífico, pero alguna razón el sonido era muy pobre y los rayos de las bobinas –que los había, casi continuamente– no eran tan espectaculares como en las fotos o en otros vídeos de bobinas Tesla que se suelen ver por ahí.
En ocasiones daba la impresión de que pararan la prueba por unos instantes: una de las veces subieron varios operarios a colocar a Blaine tras una manta por unos instantes. Y en vez de estar de pie de forma autónoma a su espalda tenía –al menos al final de la prueba– una especie de soporte en el que podía reclinarse para descansar – me pareció un poco raro.
Lo cierto es que ayer cuando quedaban unas 9-10 horas para terminar la prueba estaba el pobre que se moría de sueño, o al menos eso parecía: se le cerraban los ojos, intentaba despejarse e incluso hacer algunos movimientos para no doblar las piernas. Y es que aguantar 72 horas sin dormir debió ser la parte más difícil de la prueba.
Fuente: microsiervos.com